Copyright
|
![]() |
|||||
Zumbi nació libre en Palmares, Pernambuco, en 1655, pero fue capturado y entregado a un misionero portugués cuando tenía aproximadamente seis años. Bautizado Francisco, Zumbi recibió los sacramentos, aprendió el portugués y el latín, y ayudaba diariamente en la celebración de la misa. A pesar de las tentativas de civilizarlo, Zumbi escapó en 1670 y, a sus quince años, regresó a su lugar de origen. Zumbi se volvió conocido por su destreza y astucia en la lucha y yá era um estratega militar respetable cuando pasó los veinte años de edad. En 1678, el gobernador de la Capitanía de Pernambuco cansado del largo conflicto con el quilombo de Palmares, se aproximó al líder de Palmares, Ganga Zumba, con una oferta de paz. Fue ofrecida la libertad de todos los esclavos que habían huido si a cambio el quilombo se pusiese bajo la autoridad de la Corona Portuguesa; la propuesta fue aceptada. Pero Zumbi miraba a los portugueses con desconfianza. Rechazó la libertad para las personas del quilombo mientras otros negros continuaban siendo esclavizados. Rechazó la propuesta del gobernador y desafió el liderazgo de Ganga Zumba. Prometiendo continuar la resistencia contra la opresión portuguesa, Zumbi se convirtió en el nuevo líder del quilombo de Palmares. Quince años después de que Zumbi asumió el liderazgo, el bandeirante paulista Domingos Jorge Velho fue llamado para organizar la invasión del quilombo. El 6 de febrero de 1694 la capital de Palmares, Macaco, fue destruida y Zumbi herido. A pesar de haber sobrevivido, fue traicionado por Antonio Soares. Zumbi es sorprendido por el cap. Furtado de Mendonça en su reducto (probablemente la Sierra Dois Irmãos). Apuñalado, resiste, pero es matado con 20 guerreros casi dos años después de la batalla, el 20 de noviembre de 1695. Su cabeza fue cortada, salada y llevada, al gobernador Melo e Castro. En Recife, fue expuesta en la plaza pública, buscando desmentir la creencia popular sobre la inmortalidad de Zumbi. El 14 de marzo de 1696 el gobernador de Pernambuco Caetano de Melo e Castro le escribió al Rey: Determiné que pusiesen su cabeza en un poste en el lugar más público de esta plaza, para satisfacer a los ofendidos y justamente quejosos y atemorizar a los negros que supersticiosamente juzgaban a Zumbi como inmortal, para que entendiesen que esta empresa acababa del todo con los Palmares. Zumbi es hoy, para la población brasileña, un símbolo de resistencia. En 1995, la fecha de su muerte fue adoptada como día de la Conciencia Negra en algunas partes de Brasil.
|
![]() |